miércoles, 12 de diciembre de 2012

La profecía de hoy, Miércoles II de Adviento

Plácidamente, pero también esperanzadamente, con tensión espiritual, escuchamos las profecías de Isaías cada día de este primera parte de Adviento (hasta las ferias mayores, a partir del 17 de diciembre), y cómo se cumplen todas en Nuestro Señor Jesucristo, eligiendo el evangelio según la lectura de Isaías, en armónica relación -y no cada lectura en paralelo o lectura semi-continua-.

El peso fuerte -ya lo señalamos- recae en la lectura semicontinua de Isaías, y luego el Evangelio se une a la primera lectura como su cumplimiento. Sabiendo esto, oíamos hoy: "Él da fuerza al cansado, acrecienta el vigor del inválido... los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, les nacen alas como de águilas, corren sin cansarse, marchan sin fatigarse" (Is 40, 30-31).

¿Quién no experimenta cansancio, desolación, vacío? ¿Y dónde descansar el corazón, sentir la paz más íntima y honda? El profeta anuncia que Dios será el descanso, la fuerza, el alivio para el cansado.

Entonces el evangelio muestra la plenitud y el cumplimiento de la profecía: "Venid a mí... encontraréis vuestro descanso". El título de la lectura de Isaías (frase en rojo que resume el sentido de la lectura y el motivo de su elección) es: "El Señor todopoderoso da fuerza al cansado", y el título del evangelio, en relación con la lectura, es: "Venid a mí todos los que estáis cansados". Lo que el profeta señalaba se realiza en Jesucristo. ¡Ya sabemos dónde encontrar descanso verdadero, renovada vitalidad! ¿A qué da alegría oír estas palabras, saborear esta Palabra?

Y ya que estamos, tomemos otra lectura y así captaremos más claramente cómo se organiza el leccionario ferial.

El miércoles de la I semana de Adviento se proclamaba el evangelio de la multiplicación de los panes y peces según Mateo. 

 ¿Por qué? 

¿Para hablar de la solidaridad, de la distribución de la riqueza o de la Campaña de Navidad (donde todos nos sentimos tan solidarios por llevar unos kilos de alimentos no perecederos)? 

¿Tal vez de la Eucaristía?
La primera lectura, Is 25, nos habla del festín que va a preparar el Señor, el monte, los manjares suculentos y cómo enjugará las lágrimas de los rostros de los que sufren; la profecía se cumple en Cristo que en un monte se manifiesta como Dios mismo preparando un manjar -panes y peces- para la multitud cuando antes ha curado a muchos, a muchos que lloraban en su dolor.

Los dos aspectos se resumen en los títulos de las lecturas (¡hay que mirarlos siempre para entender las lecturas en su contexto litúrgico!): "El Señor invita a su convite y enjuga las lágrimas de todos los rostros" (1ª lect.), "Jesús cura a muchos y multiplica los panes". Y, para que no haya duda: "título" es el resumen escrito en tinta roja al principio de la lectura en los leccionarios (y se supone que en ediciones populares de misales o subsidios...).

Éste es el método de lectura e interpretación en Adviento. 

Si tomamos el evangelio aisladamente, no comprenderemos el sentido que la liturgia le da en Adviento; la perspectiva es considerar la profecía de Isaías (lectura semicontinua cada día) y luego ver el Evangelio como su cumplimiento.

Pues... ¡a descansar el corazón en el Señor! ¡Que nada nos quite la fuerza, el ánimo, el vigor!

19 comentarios:

  1. Gracias, D. Javier, lo necesitaba.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. NO hay de qué, SIL.

      Pero recuerdo para todos:

      la catequesis de hoy no era para hablar del descanso que nos proporciona el Señor, sino y sobre todo, para recordar la hermenéutica del Leccionario, la forma de leerlo e interpretarlo en Adviento. El esquema, hasta el 16 de diciembre inclusive, es: 1ª lectura semicontinua es profecía: el Evangelio, se busca que concuerde con esa lectura semicontinua para mostrar su cumplimiento.

      Así lo que capítulo tras capítulo Isaías anuncia, se ve en pasajes distintos del Evangelio que se cumple en Jesucristo.

      Esa es mi homilía, monótona en ese sentido, en la Misa de 12 de mi parroquia.

      Saludos

      Eliminar
  2. Por si acaso alguien pregunta... La foto sí es mía; visión nocturna desde mi casa. No se destaca bien en la noche, pero está el Guadalquivir por Córdoba con uno de los nuevos puentes.

    ResponderEliminar
  3. ¿Cansancio? Para dar y regalar. “…los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, les nacen alas como de águilas…”.

    Una cancioncilla agradable basada en este versículo de Isaías:

    Los que esperan, los que esperan en Jesús,
    como las águilas, como las águilas,
    sus alas levantarán, nueva vida tendrán,
    los que esperan, los que esperan en Jesús.

    Por favor, no incluirla en la liturgia.

    A partir del sexto párrafo “¿Por qué?”, la entrada es genial aunque vd tan discreto como siempre; como yo no lo soy tanto, déjeme subrayar: "Su Convite", y no lo grito porque me enseñaron que gritar es de mala educación.

    Hoy, la dulce Señora del Tepeyac, la Guadalupana, nos dice a todos y no sólo al continente americano: ¿No estoy yo aquí que soy tu madre? Hijo mío, el más pequeño, tú eres mi embajador, en ti he puesto mi confianza.

    Préstanos, Madre, tus ojos para con ellos poder mirar.

    (Y si no le apostillo… En todo caso: ¡A mandar, don Javier! En cuanto a san Agustín, ya conoce bastante bien mi osadía y creo que los coscorrones se los reserva para el cielo… y sólo después de una larguísima conversación por toda la eternidad, a la cuál desde “ya” les invito a todos. Por cierto, la referencia al “brujo de la tribu” en la respuesta al comentario de ayer, me ha encantado).

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Julia María:

      Repito para todos lo que dije antes: lo principal era mostrar, de modo práctico, la hermenéutica o interpretación del Leccionario de Adviento.

      Ahora bien, le agradezco que la cancioncilla no la introduzca en la liturgia y nos advierta a todos que su lugar no es la liturgia; en todo caso... una oración personal o comunitaria libre...

      Si le parece genial la entrada por la nota de humor, los "¿Por qué?", etc., ¿por qué me dice que yo soy siempre tan discreto? Es que creo que no lo soy...

      La conversación tan larga en la eternidad, ¿es con San AGustín o es conmigo? No entiendo bien. Es el problema del uso del vd., y de "él" en tercera persona del singular.

      Y lo del "brujo de la tribu", es lo que he sentido muchas veces. Hacía falta para decir la Misa, pero en ninguna otra materia o campo, ni siquiera la predicación tal cual, tenía valor, porque lo importante eran otros seglares-líderes...

      Yo era un padre con hijos que huían de casa... Eran situaciones en que mi paternidad sacerdotal entraba en profunda crisis. Parecía más el asistente doméstico que el padre.

      Eliminar
    2. Sus observaciones se caracterizan siempre, como se percibe facílmente desde fuera, por la virtud de la discreción, hermanita de la prudencia, lo cual no empece a la genialidad. La genialidad se encuentra en el fondo y forma de exposición del tema de la entrada que resume en el penúltimo párrafo: Si tomamos el Evangelio aisladamente...

      La larga conversación en la eternidad es con san Agustín porque con el santo no puedo hablar directamente sino a través de sus obras y no puede corregirme si me pierdo, sin embargo, con vd sí hablo aunque sea parcial y virtualmente, aunque estoy segura que también charlaremos largamente vd y y yo y todo el que se apunte en el cielo y sin interferencias del lenguaje ¡una delicia!

      Simplemente bromeaba porque como ya sabe, aunque esté totalmente de acuerdo con una exposición, no puedo sustraerme a desmenuzar las frases y destripar los conceptos mediante el correspondiente análisis o aplicación práctica. Si no le parece oportuno, sólo tiene que decirmelo y lo evitaré.

      A pesar de las decepciones y quebraderos de cabeza que producimos los fieles, la paternidad sacerdotal no puede entrar en crisis, don Javier, porque los fieles de hoy y los de mañana, mis futuros nietos, necesitamos que los sacerdotes sean lo que realmente son. Lo sepan-admitan o no los fieles, necesitamos a los sacerdotes como sacerdotes y no como "brujos" porque la fe cristiana no es magia.

      No vamos a señalar las posibles causas que han conducido a algunos fieles a pensar y querer que el sacerdote sea uno más porque las conocemos; sí tenemos todos que esforzarnos en corregir, como en toda actitud humana, aquello que ha sido ocultado por las ramas de los árboles.

      Buenas noches.

      Eliminar
    3. Julia María:

      Tal vez será entonces, querida amiga, que aquí soy discreto y prudente, pero en la vida real no demasiado. Ayer, alguien a quien quiero mucho, leyendo su comentario, me escribió en privado riéndose: "Y van y le dicen que es usted prudente. Se nota que no tienen la suerte de conocerlo".

      Y remato: lo del "brujo" lo ciño a ciertas situaciones y con ciertos grupos, no en general. En esas situaciones y en esos grupos sí me han hecho sentirme como el mago, el brujo de la tribu, pero no padre, porque no podía ni hablar, ni enseñar, ni exhortar.

      Feliz día!!!
      Referente a sus aportaciones: es vd. muy analítica, en frases, expresiones, etc., y las desmenuza. ¿En algún momento le he indicado que esté mal o que me moleste? ¡¡Sabe que no!! Ergo... a seguir. Es la única manera de que yo le responda y entremos un pelín en debate discrepante. Es la salsa de un blog-formación.

      Eliminar
  4. Buenas tardes Don Javier. Que razón tienen las lecturas de hoy. Es cierto que Dios está siempre con nosotros pero creo que su presencia se hace especialmente próxima cuando estamos agobiados o nos falta vigor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Álvaro.

      Me alegra que venga y que comente. Siéntase en casa.

      Él es nuestro descanso. Lo prometido por el profeta se realiza en Cristo que nos ofrece alivio, descanso y consuelo. ¡Y qué falta nos hace!!!!!

      Eliminar
  5. Confieso mi alergia a la palabra solidaridad, que más que palabra, para mi es un palabro. Me parece que nunca me sentiré solidario. Y si alguna vez, me siento solidario, haré todo lo posible e imposible para evitarlo. Yo lo que necesito es sentirme caritativo. Porque creo que de eso va el Adviento de la necesidad y la esperanza de llegar a sentirse AMOR, de recibirlo y espandirlo.
    Respecto a lo del "brujo de la tribu". En algunos momentos de mi vida he sentido esto en sentido literal. Por supuesto, no con respecto a usted, Padre.
    Una vez más, muchas gracias, Padre. Abrazos y afecto. DIOS le bendiga

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Al igual que vd., tengo alergia a la palabra "solidaridad". Me parece falsa.

      Prefiero la caridad (sobrenatural) que siempre lleva la justicia y aún la supera, como explicaba Benedicto XVI en Deus caritas est.

      Saludos cordiales!!

      Eliminar
  6. Cansados nos sentimos todos en algún momento. Ya verá cuando empiece con la tesis... :) Pero es importante diferenciar dos tipos de cansancio: el físico-intelectual del anímico-espiritual.

    A veces el primero se impone al segundo y nos parece que el mundo se nos cae encima. Hasta la poca voluntad que tenemos se nos escapa entre las manos. Es el momento de descansar y desconectar la mente lo antes posible. Click... que aveces cuesta muchísimo porque sentirnos víctimas es algo que satisface más de lo que creemos.

    El segundo cansancio es el realmente peligroso y que necesita de cuidados intensivos de oración y sacramentos.

    Pero tiene toda la razón... el Adviento es un estupendo remedio para sacarnos el cansancio anímico-espiritual de encima. Como indica usted con tanta acierto, Cristo nos dice "Venid a mí... encontraréis vuestro descanso". Oración y sacramentos... y se me olvidaba, un poquito de formación para mejorar el musculo mental.

    Que Dios le bendiga D. Javier :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Néstor:

      No me meta miedo con la tesis doctoral. Ya sabe -creo que se lo comenté- que la tesina de licenciatura espero que sea ya más del 50 % de la tesis. Algo es algo.

      El cansancio peligroso es el del alma, el moral-espiritual; el otro tiene muchas repercusiones, desde luego, afecta al alma porque difícilmente se desconecta, pero es cuestión de saber hacerlo, dormir, relajarse, pasear y rezar.

      Un gran abrazo!!

      Eliminar
  7. Déjenme que me intoduzca:

    - Néstor:
    De su comentario le digo "de acuerdo, de acuerdo"; lo mismo que a la respuesta de D. Javier.

    - Julia María y otros (ausentes o presentes):
    No es contra usted, claro; es "testimoniar" que D. Javier, amable y serio pero con un profundo sentido del humor sano, es también prudente y exigente en su "trabajo" sacerdotal como debe ser (subrayadas las tres últimas palabras). Y creo que lo conozco aquí y en la vida real. No me importa decirlo en público, pero respeto otras opiniones. ¿Quién es capaz de dar satisfacción a todo el mundo? En ningún campo. Pero NO, no es un padre sin hijos (malos ratos aparte).

    Feliz y provechoso tiempo de Advientyo, unidos en oración.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. SIL:

      Le agradezco sus palabras describiéndome. Ya sé que no es "contra" nadie su comentario.

      Y le agradezco más sus palabras por cuanto nacen del afecto y del trato sacerdotal. Me conoció vd. en una etapa malísima, amarguísima, de mi ministerio: hasta mi carácter se resintió.

      Ojalá fuera prudente!!!! Creo que no lo soy. Más ganaría si callara y sobre todo si mi rostro supiera disimular más. Espero, eso sí, ser siempre padre para los que el Señor me encomiende.

      Reitero, SIL, gracias por sus palabras y su testimonio.

      Eliminar
    2. Estaba segura de ello pero gracias por confirmarmelo SIL. Si le reconocía su discreción (prudencia) a don Javier, sin conocerle personalmente, no era por halagarle ni por el afecto que ha nacido en este salón parroquial, sino porque basta leer el blog para percibir este extremo.

      Además, habida cuenta de que si yo no controlara conscientemente mi lengua (y mis dedos), mi lenguaje sería siempre mucho más "incisivo y directo" (dejémoslo así que queda bien y el blog es público), me es fácil detectar la discreción a la que aludía.

      Es bastante común que el interesado no lo vea del mismo modo; me recuerda mi cara de estupor cuando a mí se me atribuye la virtud de la paciencia, siempre me pregunto ¿dónde la verán? ¿dónde estará que no la veo? Virtudes y defectos se ven mejor desde fuera.

      Coincidimos, don Javier: mi cara es un libro abierto y mis ojos me delatan. Y luego quiere que discrepemos... pues ¡tendré que volverme escolástica! ¡Tiemble, mujer, abogado y escolástica!

      Creo que la persona a la que alude don Javier, en razón de su afecto mutuo, le ha querido tomar un poco el pelo, "chincharle" cariñosamente, a costa de mi comentario sobre su discreción; si ya digo que yo tendría que callarme más de una vez ¡Lástima que mis obligaciones familiares no me permitan ingresar en La Cartuja!

      Gracias SIL, hoy en mi trabajo he sentido un enorme impulso de "hacerme con una recortada" (en expresión que robo a uno de mis hijos) y ahora gracias a vd me estoy riendo. Para que no quede equívoco alguno: mi inserción, previa invitación, en esta comunidad se debe a "la paternidad espiritual", que por ser virtual no deja de ser menos paternidad, de su titular.

      A esta hora no sé ya si voy a comer o a merendar. Saludos

      Eliminar
  8. Buenos días don Javier. Magnífica foto cordobesa y del puente atirantado de 210m del gran ingeniero de Caminos navarro tocayo suyo; D.Javier Manterola Armisén que es Premio Nacional de Ingeniería 2001. Al fondo aparece otro, creo que con dos arcos, si es el del aeropuerto(??) es el homenaje a Abbás Ibn Firnás del ingeniero sevillano José Luis Manzanares. Hermosa fotografía, ¡enhorabuena padre!.Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. xtobefree:

      ¡Se nota al ingeniero!

      Esa es la vista nocturna desde una ventana de mi casa.

      He iniciado pacientísimamente una colección de fotos de Amaneceres -por otra parte de la casa- y de Atardeceres: por esta dirección del puente se oculta el sol. Poco a poco esas imágenes aparecerán en el blog para acompañar la catequesis.

      No son fotos de inmensa calidad; me apaño con una pequeñita cámara digital, ¡y mucho es!

      Saludos cordiales.

      Eliminar
  9. Padre Javier:
    Que el Señor lo bendiga, y lo cubra con su preciosísima sangre, y que su vida sea un largo peregrinar por esta tierra, con sus maravillosas enseñanzas. El Señor, nuestro único y soberano Maestro lo necesita, y mucho me complace que usted sea su ungido. Gracias por todo lo que usted vuelca en este blog. Bendiciones por siempre! Paz y bien.
    Nancy.

    ResponderEliminar