miércoles, 16 de marzo de 2011

Cosas de la oración en Cuaresma

Junto al ayuno y a la limosna, la oración forma el trípode de las herramientas de trabajo cristiano en este tiempo.

Y no es que durante el resto del año no debamos practicar fervientes ayunos, generosas limosnas, espirituales oraciones, sino que durante la Cuaresma han de ser más abundantes y espléndidas.

Alguien que no me conoce mucho dejó escrito en mi muro de Facebook una leve corrección a la catequesis de la semana pasada, sobre las sugerencias para la liturgia cuaresmal. Me recordaba que "más importante" era la oración, la penitencia y la limosna. Pero estas cosas no son excluyentes: la liturgia debe ser una liturgia cuidada, espiritual, aprovechando los elementos y recursos previstos por la normativa actual, para que se pueda vivir y sea un acontecimiento orante.
Pero a la liturgia vivida hay que sumarle, claro que sí, la limosna, el ayuno y la oración. Quienes aquí acudís lo sabéis bien, entre otras cosas, por las catequesis del año pasado. Algunas más vendrán ahora.

Quiero en el punto de "oración" en la Cuaresma sólo algunos puntos para intentar realizarlos:

1) La Santa Misa diaria. De verdad, amigos míos, es imprescindible, una fuente de Gracia. Quien comienza a asistir a la Misa diaria enriquece su vida espiritual y se une al Sacrificio de Cristo en su Cruz y Resurrección. En Cuaresma es una gran aportación para la vida espiritual... y después la Pascua. Descubriremos cuánto bien nos hace participar en la Santa Misa cada día. Es cuestión de adaptar o modificar los horarios y cambiar las costumbres y rutinas.



2) Gracias a Dios, muchas iglesias se abren durante la mañana y la tarde, no sólo a la hora de la Misa, para facilitar la visita al Santísimo. Sin embargo, se aprovecha poco esta oportunidad. Creo que en Cuaresma deberíamos intensificar la oración personal asumiendo la visita al Sagrario: cinco, diez, quince minutos, de rodillas para adorar al Señor allí presente y orar con serenidad. No desperdiciemos esta oportunidad ni dejemos la iglesia vacía. Acudamos para estar con el Señor.

3) La oración de la Iglesia nos une al coro de los ángeles, de los santos, de todos nuestros hermanos aquí, en este tiempo y en esta historia, que oran. En el blog ya tenemos todos el recurso: la oración de Laudes por la mañana y la oración de Vísperas por la tarde en la Cuaresma. Salgo de la estrechez de la propia oración, muchas veces centrada sólo en uno mismo, para unirme a mis hermanos y alabar y glorificar a la Trinidad.

(Se le puede sumar la meditación del Evangelio de cada día: también está ese recurso en este blog, en la columna derecha).

Oremos en Cuaresma.

Vayamos al desierto cuaresmal y entremos en el silencio para oir la voz del Verbo-Logos.

10 comentarios:

  1. Así lo procuraré, Don Javier. Muchas gracias por estimularnos a la oración y unión con Dios.
    La Santa Misa es el Misterio lleno de Amor Divino, Perdón, Misericordia, Acción de Gracias y Ofrecimiento que configura todo nuestro vivir.
    Es un Don incalculable que nos sitúa, ya ahora, en la Eternidad de Dios.
    Un saludo cordial a todos y mi agradecimiento a su labor pastoral con nosotros.
    ;O)

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  2. Pero a la liturgia vivida hay que sumarle, claro que sí, la limosna, el ayuno y la oración.

    Todo esto es un medio para mi conversión, que es un don de Dios (que hay que pedir), pero que a la vez precisa de mi colaboración: Dios que te creó sin tí, no te salvará sin ti. (San Agustín).
    Reconocer los caminos torcidos no es fácil, pero la Palabra los ilumina, produce el arrepentimiento y el deseo de volver al Señor.
    Un camino a recorrer hasta la Pascua...y durante toda la vida hasta poder encontrarse definitivamente con Él.
    Feliz día. Pax.

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  3. "Es cuestión de adaptar o modificar los horarios y cambiar las costumbres y rutinas."

    Debería ser así, pero no se depende muchas veces de lo que uno quiere o puede, sino de lo que a uno le dejen. Entonces, también se acepta el sacrificio de no hacer lo que complace al alma por complacer las necesidades de los demás.

    Necesito luz y fuerzas en estos momentos, oren por mi. Gracias.

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  4. Nugua:

    Lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible.

    A veces es verdad que no se puede ir a la Misa diaria y se desea con toda el alma. Pues como tú dices, se ofrece ese sacrificio y esa hambre al Señor.

    Pero... Pero yo apuntaba más en la catequesis a quienes pudiendo ir, no van; a quienes no pasan al templo para la Misa sino se quedan charlando en la sacristía, en un salón, en el patio de la parroquia... A quienes, sin mayor interés, unos días "les apetece" y van a Misa y otros no van porque sí... simplemente porque les falta pasión en el alma.

    A todos invito a organizar el horario y participar diariamente en la Santa Misa. Sólo una imposibilidad real y absoluta hace comprensible que no se pueda ir y se ofrezca el deseo a Cristo.

    Incorporada también a las oraciones de todos. ¡Sé fuerte!

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  5. Gracias don Javier por tantas cosas muy concretas como nos está proponiendo. Ese plan de vida, ese orden... ¡Si en esta cuaresma diéramos al menos un pasito!

    Y un comentario aparte es lo que se ve a veces: a personas entrar en la iglesia en momentos importantes, como una Exposición o Bendición con el Santísimo, o durante la Misa, incluso en la misma Consagración, y estas personas, ignorándolo todo, se dirigen a rezar a alguna imágen y echar monedas o encender velas y luego se van, dando la impresión de que para ellas el santo de su devoción es lo más importante.
    Parece que se apasionan por la imágen de un santo y olvidan al Santo de los Santos, o mejor al único Santo.

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  6. D.Javier estoy algo pachucha. Mañana entraré porque hoy soy yo la que no puede ni con su alma.

    Que el Señor le bendiga a todos.

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  7. Pues cuídese, Capuchino, por favor.

    pax. +

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  8. Aunque no estoy en casa, trato de seguir mis oraciones diarias. He asistido a la misa dominical donde me han llevado, indudablemente que cada cultura vive la liturgia de diferente forma. Me gusta observar a las personas y ver como viven su fe.
    En la iglesia me han dado un Vademecun (un librito con meditaciones diarias) para la Cuaresma en mi idioma, ha sido de ayuda.
    Bendicion Padre.
    Disculpen la falta de tilde.

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  9. La verdad es que llevo tres días en los que Dios me ha permitido ir a Misa diaria y la verdad es que todo se ve de otra manera...
    Una pena que no pueda ir todos los días y que me venzan la pereza o el qué dirán...

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  10. Roberto:

    Esa experiencia es una experiencia de Gracia: descubrir que participando de la Misa diaria "todo se ve de otra manera".

    Para Vd. y para todos: ánimo para vencer la pereza, el qué dirán, las resistencias exteriores e interiores. Llegará un momento en que, cuando de verdad no se pueda ir a la Misa, ese día se notará uno extraño, "que le falta algo..."

    Quiera Dios que, a partir de esta Cuaresma, algunos más se incorporen a vivir la Misa diaria. ¿A que sería un buen fruto de este blog?

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